La Época - Thursday, May 2, 1895

En la sesión que celebró el Jurado de la capital de Inglaterra el lunes 29 del mes anterior, Oscar Wilde se presentó más animado que otras veces, y casi tan tranquilo como el primer día que compareció ante los Tribunales.

Taylor conservaba la actitud inconsciente de las primeras audiencias.

Desde que se sientan uno al lado de otro en el banquillo de los acusados, ambos presos no han cruzado la palabra.

El abogado Mr. C. b. Gill se levantó para sostener la acusación.

Recordó los hechos tan conocidos del escandaloso proceso; deteniéndose en detallar, al mismo tiempo, las siguientes frases emitidas por la jactancia de Wilde, y que ya so conocen en Londres con la denominación de «oscarismos»:

«La pereza es la madre de la perfección. Nunca he adorado á nadie mas que á mí mismo. El placer es el único objetivo de mi vida, pues nada en vejece tanto como la adversidad. Me gusta el escándalo cuando le dan otros. A mi no puede atribuírseme ninguno. La perversidad es un mito, inventado por las gentes sencillas, para designar seducciones y atractivos que no conocen.»

Estas fórmulas, quo hace un mes parecían singularridades de carácter, producen ahora una impresión muy desagradable.

Finalmente, Mr. C. F. Gill leyó estas frases de Wilde:

«El pecado se marca por sí solo en el semblante de los hombres. No hay ningún vicio secreto; cuando un hombre tiene un vicio, se le manifiesta al punto eu los repliegues de los labios.»

Dicho esto, el abogado miró fijamente á Wilde, y tomó asiento.

En seguida se levantó la sesión.

El joven lord Alfredo Douglas, que esparció el viernes la noticia de que se marchaba á Italia para asistir á su madre, enferma, está realmente en casa de un amigo suyo en Calais, oculto con el nombre de Harry Baker.

Su compañero y él reciben diariamente muchas cartas de Inglaterra.

Lord Queensberry está en cama desdo el sábado, á consecuencia de una caída de bicicleta. Su suegro. Mr. A. Montgomery, también está enfermo. Fué invitado á pasar algunos días en compañía del Príncipe de Gales, no ha podido ir á Sandringham, y ha sido preciso reunir junta de médicos.

El abuelo de lord Alfredo Douglas tiene cerca de ochenta y dos años.

(DE LA AGENCIA FABRA)

LONDRES 2.-El Jurado ha deliberado durante cuatra horas para dar sentencia á la causa seguida contra Oscar Wilde y Taylor, pero no ha podido llegar á un acuerdo. Los acusados no han, sido por lo tanto, condenados á pena alguna.

A pesar de esto, el juez se ha negado á ponerlos en libertad.

LONDRES 2.-Oscar Wilde y Taylor comparecerán de nnevo ante el Tribunal con motivo del proceso que se sigue contra los mismos y que tanto escándalo produce.

La Justicia - Thursday, May 2, 1895

Londres 2. - El jurado ha deliberado durante cuatro horas para dar sentencia á la causa seguida contra Oscar Wilde y Taylor, pero no ha podido llegar á un acuerdo.

Los acusados no han sido, por lo tanto, condenados á pena alguna.

A pesar de esto, el juez se ha negado á ponerlos en libertad.

Londres 2. Oscar Wilde y Taylor comparecerán de nuevo ante el tribunal, con motivo del proceso que se sigue contra los mismos que tanto escándalo produce.

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