EL PROCESO WILDE

Ante el juez de Bow-Street comparecieron ayer Oscar Wilde y Taylor. La sala de audiencia estaba completamente llena de público.

Oscar ha adelgazado todavía más y está muy pálido. En su semblante se notan las huellas de su amarga desesperación. Taylor conserva siempre su fisonomía burlona, pero sigue los debates con mucha atención.

La sala del tribunal está llena. Wilde ha adelgazado todavía más y está muy pálido. En su semblante se notan las huellas; de su amarga desesperación. Taylor conserva siempre su fisonomía burlona, pero sigue los debates con mucha atención.

El testigoo Carlos Parker al ser interrogado por el fiscal sobre sus relaciones con Taylor, vacila primero, pero ante la insistencia de las preguntas acaba por hacer confesiones repugnantes, que producen mucho efecto.

El testigo Carlos Parker, al ser interrogado por el fiscal sobre sus relaciones con Taylor, vacila primero, pero ante la insistencia de las preguntas acaba por hacer confesiones repugnantes, que producen mucho efecto.

Taylor refiere también sus relaciones con Mason, con detalles que repugnan.

Taylor refiere también sus relaciones con Masón con detalles que repugnan. (Suprimimos la mayor parte de este telegrama.)

Después de oír las declaraciones de otros muchos testigos, el fiscal pide que el asunto pase el tribunal del Jurado.

Después de oír las declaraciones de otros muchos testigos, el fiscal pide que el asunto pase al tribunal del Jurado.

Los abobados piden á su vez que se admita á sus defendidos fianza, y que se les conceda la libertad provisional.

Los abogados piden á su vez que se admita á sus defendidos fianza, y que se le conceda la libertad provisional.

Sir John Bridge rechaza esta petición, y declara que los dos acusados comparecerán ante el Jurado.

Sir John Bridge rechaza esta petición, y declara que los dos acusados comparecerán ante el Jurado.

Inmediatamente después. Oscar Wilde y Taylor son conducidos á sus respectivas celdas.

Inmediatamente después, Oscar Wilde y Taylor son conducidos à sus réspectivas celdas.

La opinión pública continúa muy excitada por este extraño proceso.

La opinión pública continúa muy excita da por este extraño proceso. - Havas

THE WILDE PROCESS

Oscar Wilde and Taylor appeared before the Bow-Street judge yesterday. The courtroom was completely filled with the public.

Oscar has lost even more weight and is very pale. Traces of bitter despair can be seen on his face. Taylor always maintains his mocking physiognomy, but he follows the debates with great attention.

The witness Carlos Parker, when questioned by the prosecutor about his relationship with Taylor, hesitates at first, but given the insistence of the questions, he ends up making disgusting confessions, which have a great effect.

Taylor also refers to his relations with Mason, with details that are repugnant.

After hearing the statements of many other witnesses, the prosecutor asks that the matter go to the jury court.

The lawyers ask in turn that their defendants be granted bail, and that they be granted provisional liberty.

Sir John Bridge refuses this request, and declares that the two defendants will appear before the Jury.

Immediately after. Oscar Wilde and Taylor are led to their respective cells.

Public opinion continues to be very excited about this strange process.