El Liberal - Sunday, April 7, 1895

Londres 6 (10-20 n.).

Las sesiones del juicio en el proceso contra Oscar Wilde, han comenzado hoy ante el tribunal correccional de Bow Street.

El acusado había preparado la fuga, cambiando de hotel y disfrazándose de empleado del Banco.

El hermano del acusado asiste á los debates.

Taylor, un individuo que servía de corredor à Oscar y le ponía en relación con jóvenes sospechosos, ha sido detenido y llevado á la Audiencia.

Han desfilado muchos testigos, que confirman las acusaciones de lord Queensbury.

El juez ha hecho confesar á uno de los testigos que Wilde no es el único culpable. Dos de sus cómplices han salido ya de Inglaterra.

Se habla de prisiones que causarán gran sensación en la high-life de Londres.

El juez instructor so niega á poner en libertad provisional bajo flanza.

Las sesiones contínuarán el jueves. - Havas

Londres 6.

El tribunal de policía de Bow Street, encargado de juzgar á Wilde en la escandalosa causa de que ha dado noticia el telégrafo, le ha negado la libertad bajo fianza y ha aplazado la continuación de la vista hasta el jueves próximo.

Muchas de las declaraciones prestadas son abrumadoras para el procesado.

Circula el rumor da ser inminentes otras detenciones, llamadas á tener gran resonancia.

Londres 6.

Los periódicos de esta mañana confirman la noticia de que anoche fué preso sir Wilde, cuyo escandaloso proceso es objeto de todas las conversaciones.

Londres 6.

Lord Alfredo Douglás, el amigo intimo de Wilde, cuyo proceso tanto escándalo produce, ha ofrecido hoy la fianza para que aquél sea puesto en liberta provisional.

Mañana se reunirá el tribunal para tratar de este asunto y oir al acusado. - Fabra

La Iberia - Saturday, April 6, 1895

De tiempo en tiempo vienen noticias de Londres relatando hechos tan escandalosos, que hacen dudar si los tales se han cometido en nación tan civilizada, ó son engendro de algún espíritu conturbado.

Actualmente en Londres no se habla de otra cosa que del escandaloso pleito pendiente entre el marqués de Queensbury y Oscar Wilde, pleito que fué fallado ayer por los tribunales.

La importancia de los personajos nos obliga á dar cuenta de este litigio tomándolo de las noticias telegráficas que publica un periódico de la mañana.

Véase ahora todo lo que hay en este asqueroso asunto:

Oscar Wilde es el célebre redormador de las ideas estéticas que por sus extravagancias y por sus trajes, recordando los del tiempo de Carlos II, concentró en su persona la atención pública, llegó á formar escuela, tiene miles de partidarios, y sobre todo de partidarias, en las clases aristocráticas, y es personalidad tan saliente que Max Nordau, en su obra reciente Degeneración, le dedica un capítulo, como á Zola, á Ibsen y demás reformadores.

Wilde viste ahora como todo el mundo, y hasta se ha casado. Pero continúa siendo el jefe de la escuela estética fin de siglo, cuyas teorías ha llevado al teatro.

Oscar Wilde había tenido siempre á su alrededor varios amigos muy íntimos. Entre ellos figuraba un hijo del marqués de Queensbury, ya la intimidad con éste no fué interrumpida por el casamiento de Wilde.

El marqués de Queensbury es otro extravagante, pero en sentido muy opuesto al del reformador de la estética. Es el marqués el gran protector de los campeones del boxeo, y tan entusiasta por este arte, que él también lo practica con extraordinario éxito, y más de una vez ha recurrido á el en sus cuestiones personales.

El fué quien el verapo pasado se fué á Badén á buscar á lord Rosebery, el actual jefe del partido liberal y presidente del Consejo de ministros, para dar á tan ilustre personaje una paliza en regla. El delito de lord Rosebery consistía en haber concedido al hijo del marqués un título contra el cual protestaba lord Queensbury por no haberlo pedido él, y por parecerle que era ya demasiada la amistad de su hijo con el primer ministro cuando llegaba hasta hacer que éste le diera un título nobiliario al chico.

Recientemente, desesperado el marqués de Queensbury de no poder separar á su hijo de la intimidad de Oscar Wilde, publicó una carta terrible contra éste, acusándole en crudo de repugnantes inmoralidades.

Oscar Wilde contestó llevando á los tribunales al marqués, bajo la acusación de injuria y calumnia.

En la vista del proceso instruido con tal motivo contra el marqués, éste ha presentado documentos y testigos cuyas revelaciones, del género más escandaloso que puede imaginarse, han probado que no era infundada la acusación lanzada por el aristócrata contra el corruptor de su hijo.

En vista de estas declaraciones, al hacer el resumen el presidente del tribunal, levantóse Sir A. Clarke, uno de los juriconsultos más eminentes de Inglaterra y abogado de Oscar Wilde, y declaró que retiraba, la demanda por injuria y calumnia entablada contra lord Queensbury, y que, por lo tanto, se hallaba dispuesto á aceptar un veredicto absolutorio del Jurado para el acusado por su cliente.

Las palabras del representante de Wilde, y por tanto acusador del marqués, produjeron una impresión profundísima, porque equivalían á reconocer que eran ciertos los terribles cargos hechos por lord Queensbury contra el jefe de los estéticos.

El Jurado no se contentó con absolver al marqués de la acusación de injuria y calumnia.

Añadió en su veredicto que los cargos hechos por lord Queensbury contra Oscar Wilde de son ciertos y fueron publicados en interés público.

POR TELÉGRAFO (De la Agencia Fabra.)

Londres 6.- Los periódicos de esta mañana confirman la noticia de que anoche fué preso el Sr. Wilde, cuyo escandaloso proceso es objeto de todas las conversaciones.

Londres 6.- Lord Alfredo Douglas, el amigo íntimo de Wilde, cuyo proceso tanto escándalo produce, ha ofrecido hoy la fianza para que aquél sea puesto en libertad provisional.

Mañana se reuñirá el tribunal para tratarde este asunto y oir al acusado.

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